Quería remontarme esta vez a la entrada anterior sobre aborígenes, o aberraciones musicales, porque, lamentablemente, me faltaron un par de versiones, y hasta que no purgue mi alma y os haga conocedores de ellas, no viviré en paz. Seré breve, pero conciso para demostraros el horror en su máximo apogeo.
Allá por los 60-70, en el culmen del rockabilly y el rock-n-roll, surgió la emblemática figura de Ricky Sharpe, un señor que llevaba gafas de sol debajo de otra gafas de sol.
0.22 se quita las gafas... y lleva otras gafas... Impresionante...
Esta canción, después de aparecer, ha sido maltratada en televisión, en anuncios, en el metro cantada pro algun vagabundo seguro... y mil sitios más. Pero la mayor desgracia que sufrió, tuvo lugar, CÓMO NO, en una cuna de demonios. La mayor violación a esta canción tuvo lugar en el Real Sitio y Villa de Aranjuez, es decir, Aranjuez, a secas, lugar que me vio crecer y huir de él despavorido. Y en efecto, ese grupo, 3+2, que no se muy bien por qué llegó a existir, "versionó" MUY LIBREMENTE Rama-lama ding-Dong, hasta la tortura humana.
Y rodó el videoclip en Aranjuez... en mi Instituto, para ser concretos. IES Alpajés, para futuras referencias.
Y no diré más...
Si hablábamos de versiones horrendas, destructoras de canciones icónicas, esta esta muy bien como ejemplo didáctico. Pero me gustaría concluir el episodio inconcluso de versiones atroces con una mucho más conocida. Allá por lo años 80, en el 84, si no me equivoco, un cantante con dotes camaleónicas de camuflaje, lanzó un álbum al mercado que fue un éxito rotundo. Dotes camaleónicas digo porque sabía cambiar de color como los camaleones. Ahora negro, ahora blanco. La trampa del cantante conocido como Michael Jackson. Podemos decir, digo, y todo el mundo dirá siempre que Thriller es un temazo. Nadie lo puede negar. Os pongo el videoclip, porque necesitais verlos para los 10 minutos siguientes de horror en vuestra vida.
Tampoco hace falta que lo veáis entero, que es muy largo. Sólo... recordadlo...
Y claro... aquí todos aprovechamos los éxitos. Y como, por asuntos del petróleo, políticos, y demás cosas que realmente, no quiero saber, de Oriente Medio para más allá les da por copiar impunemente todo material norteamericano de éxito, llegamos al punto de ver al Michael Jackson indio, que no cambia de color ,pero lleva un chandal horrible.
Y este, al igual que el original, que no se si os habéis dado cuenta, es una paradoja en si mismo. Es Michael Jackson viendo a Michael Jackson protagonizando una película en un videoclip. Es decir, cuando el propio Michael lo viese, estaría viendose a si mismo, viéndose nuevamente en una película. Una paradoja elevada el cubo. Michael ve a Michael viendo a Michael. Asombrosa creación. La versión india... bueno, es su versión india cumpliendo la misma paradoja espacio-temporal. Y un poco más horrenda. Pero bastante pegadiza.
Pero oye... si los indios sacan tajada del asunto, ¿por qué nosotros no? Aunque, bueno, es una historia controvertida, como lo del huevo y la gallina, que no se sabe quien vino antes. En este caso no se sabe si se compuso la versión española, Exorcismo, antes que el Thriller jacksoniano, o qué. Con ustedes, Luixy Toledo. EL FIERA!
Supuestamente, es la misma canción que él compuso, pero Michael, que en otro tiempo era un ligón y se llamaba Paolo, tocada en Fa#. Como a mi no me creeréis haciendo la biografía de este hombre, os pongo el vídeo en el que lo cuenta, que está bastante curioso para diagnosticar todo tipo de esquizofrenias, paranoias, bipolaridades y trastornos mentales de todo tipo y color. Ahi va.
Aunque el presentador sea gilipollas de cuidado...
Doy por concluido el ciclo sonoro de horrores, y pasamos a otro tema de carácter personal, que me inquieta y me mantiene en vela las noches, cuanto menos...
Amigos, tras la renuncia del Sumo Pontífice del clan de las Panteras, T'Challa, y la renuncia del Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, Benedicto XVI, la tristeza me invade. He caído en una deblace espiritual que no se qué hacer para poner rumbo de nuevo a mi vida. Quizá debería meterme en alguna secta maléfica para robar personas y vender sus órganos. O entregar todo mi patrimonio a alguna clase de vidente psicótico futurista. O mejor aún, montar una secta futurista yo mismo. La primera secta cyberpunk de la historia del mundo contemporáneo. Ya me veo reclutando ancianas supervivientes de la movida madrileña...
El daño que hizo la movida a este país no lo supera ni el Gran Hermano
Pero mi debacle a nivel espiritual llega más allá y transciende y abarca el plano terrenal. Lo filosófico que me ha quedado resulta desconcertante. Es cierto, Patrulla X, me siento devastado ante un torrente de visiones que me vienen en la noche. Son pesadillas, que me quitan la vida. Los pensamientos recientes me hacen replantear seguir estudiando mi carrera. Realmente, veo más rentable abrir una tienda de ultramarinos y abrirme paso en la industria como comerciante local, creando un imperio de la nada, porque visto lo visto, mi carrera.... poco futuro tiene. Veamos, aunque muchos no lo creáis, o realmente no lo parezca, soy estudiante de medicina (Ya sabéis que no me gusta desclasificar datos privados de mi persona), y os comento por qué en ocasiones replantearse la vida está bien.
Todos conocemos Doctores famosos, de prestigio, con hazañas en su haber, con descubrimientos e investigaciones que llegan más allá de lo humanamente posible. Quién no querría ser como el Dr. Reed Richards. Un investigador sexy, el George Clooney de los 4 Fantásticos.
O Como Josef Mengele, que a ver, sería un asesino en masas, pero vaya, reputación ,prestigio y curriculo tenía para dar y tomar. Me la juego a que no habría universidad que no quisiera contratarle para una conferencia sobre el judaísmo.
Megele y su biografía: El lado bueno de las cosas
O mejor aún, el Doctor Vilches de Hospital Central. Eterno...
Qué porte...
Pero claro, eso es ver el lado bueno de las cosas... Y a mi, personalmente, me gusta ver el lado nefasto de la vida. Sobre todo si estamos tratando asuntos de importancia y seguridad nacional, como en el blog, que siempre es el caso. Está bien mirar doctores y médicos de prestigio, como el Doctor Nick, vaya.
Ejemplo a seguir.
Pero... qué otros titulados, licenciados y docto-doctores hay sueltos por el mundo... Porque veréis.. Hay otros casos especiales, dignos de estudiar por Iker Jimenez (que no es propio de esta entrada pero nunca está de más mencionarlo). Uno puede acabar tan tan tan trastornado, que puede ser mi caso, perfectamente, y querer dominar el mundo por ninguna causa en concreto... y convertirse en el Doctor Muerte.
Muerte a los 4 Fantásticos. O como se llamen ahora. Libertad para Latveria. Pero entender al pobre Viktor Von Muerte. Él, en su condena, sólo quiere vivir...
Al más puro estilo Wiseau. Sobreactuación animada
Pero claro, también puedes terminar la carrera felizmente y alegre, y sufrir alguna clase de trauma incierto que te lleve a vagabundear por las televisiones españolas, y, lo que es peor aún, acabar contratado como presentador estrella en LaSexta.
Recordemos por un momento que LaSexta, cadena de televisión creada por Emilio Aragón, encarna el MAL. Es la sucursal de OCP en España. Atentos.
OCP Corporación malvada, como dijeron Hamburguesa Vegetal, son el peor enemigo de Detroit (Rock City), creando robots malignos para sembrar el caos. Uno de ellos, no obstante, les salió rana, pero para bien, y era Robocop, el policía definitivo. Que consiguió, de alguna manera poco ortodoxa, acabar con la corporación villana.
Los Robocops del nuevo mundo...
Entonces, resumiendo, OCP, es decir, LaSexta, es el mal hecho televisión para retransmitir sus mensajes demoniacos. Emilio Aragón, como fudnador, representa el Anticristo. ¿Es que todavía no caéis del burro y no lo véis? LaSexta, es el 6. ¿Y cuál es el número de la Bestia? El 666. LaSexta3, EL CANAL DE CINE. ES EL MAL. Y dado que hablamos y teorizamos sobre el maligno, y hablábamos antes de médicos perdidos, podemos decir que el emisario del mal, es él.
El día que en El Intermedio salgan con una cabeza de cabra sacrificando virgenes e invocando a Satanás, me daréis la razón. Hasta ese día os doy el privilegio de tomarme por loco..
Esto es mu fuerte...
Pero, ojito, que mi disertación sobre replantearme mi futuro profesional, bien como médico, bien como propietario de una tienda de ultramarinos, viene a causa del último ejemplo, pese a que seguramente haya más por ahi por la vida. Perdidos de la mano de Dios redentor. Éste último es un actor. Al que muchos, si sois fieles seguidores de Ciego de Palomitas o de mi persona como profeta del Cyberpunk, conoceréis por su magnífica actuación sobresaliente y mayúscula en Dunyayi Kurtaran Adam: El hombre que salvó a la Tierra. A.k.a. STAR WARS TURCO. Así es, señores.
Estamos hablando de la leyenda del cine turco, Cüneyt Arkin, que es, fundamentalmente, el protagonista de esta aberración cinematográfica de culto. Porque en realidad no he visto nada más que otra pelóicula suya, Death Warrior, que es algo así como una versión moderna-futurista de Conan el Bárbaro, los Dioses vikingos y Manowar. Que no viene a término ahora. Cüneyt Arkin, amigos,
EL DAVID HASSELHOFF TURCO
Que en España vendría siendo algo así como Esteso o Pajarés, porque no me sale de la punta de la polla compararle con otro actor. Y porque no se me ocurre nada tampoco. En fin, Serafín, este señor es una leyenda absoluta en su tierra del Imperio Otomano y del Bósforo. Un Dios entre mortales en su Tierra.
Y os preguntaréis, por qué estas hablando de un señor que no hemos visto nunca en un film, que tiene más años que el Sol, y que no nos interesa. Pues, porque al igual que tantos otros en la vida, igual que Rodolfo Vilches, Javier Sotomayor, El Gran Wyoming, Viktor Von Muerte o Gregory House, sin ir más lejos.
TAMBIÉN ES MÉDICO. ÉL. ÉL!!
Por ello, me llevo a replantearme mi futuro, contarsolo a vosotros, advertiros, y dar la murga un poco. Que conste que por esta reflexión laboral sindicalista, he aplazado mi doble entrada biopictórica sobre Manolete y Alfred Hitchcock, vidas paralelas. Ya os dejo reflexionando a ver qué pasa aquí, y me despido hasta otro día. Tengan ustedes muy buenas tardes, noches o días. ¿Qué está pasando con esta profesión antiquísima y respetada? ¿Que ha sido de las sanguijuelas...?