domingo, 17 de marzo de 2013

La musicalité: Comienzo del fin (I)

Aqui estoy yo sentado.
Tranquilo, en la orilla,
con la mirada perdida
mirando hacia el mar.
En esta playa remota
que tu piel graciosa
un día tuvo la suerte
de con sus aguas bañar.
Aquella playa que en su arena,
al caminar sobre ella,
nuestros pasos acomodaba
dejando una hermosa huella,
que al poco volvería a borrar.

Así que ahora vuelvo yo
a caminar lo caminado
y hacer la huella eterna,
para nunca olvidar
el tiempo contigo pasado,
para que el agua
no la vuelva a borrar.
Y por eso vuelvo
a estar aqui sentado
mirando hacia el mar.
Mirando al horizone
como pudiendo dibujar tu cara
con los últimos rayos de Sol
golpeando en el agua.
Como viéndote al final
cuando mirábamos juntos
donde el mundo terminaba,
esperando que vuelvas,
porque sé que volverás.
Así que te espero aquí, sentado,
tranquilo en la orilla,
mirando hacia el mar.
Esperando que este otra vez a mi lado
y ya pueda, tumbado en la arena,
contigo descansar.

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Amigos, estaba yo el otro día escuchando la radio, que todavía no sé por qué lo hago, porque no me da nada más que disgustos y me hace enfadarme con la bazofia que ponen. Pero bueno, el caso es, que escuchaba la radio, en FM, siempre, y no sé qué sonó, pero estoy seguro de que era una puta mierda enorme no era una buena canción. Y en ese momento, una revelación divina llegó a mi, mirando un paquete de Filipinos, y pensé en qué harían con lo que sobra cuando hacen el agujero. Pero como eso ya estaba inventado, me di cuenta, me vino una segunda revelación a la cabeza.

¡Que estamos en crisis! A ver, es algo que todos sabemos. Pero hay diferentes tipos de crisis, en las cuales estamos metidos en todas, que os quede claro. Crisis pagana espiritual, crisis política, crisis económica... Claro que ya sabéis que yo soy un hijo de la anarquía y esto no es un blog socio-politico-económico, porque no me sale a mi de los huevos hablar de esas cosas. Que esto es un blog serio, joder. Así que hoy voy a referirme a otras crisis que hay en este nuestro país. Contemplé en un principio hablar sobre la eterna crisis del cine español, que llevará ya unos 200 años o así, desde que los Lumiere levantaran cabeza. Pero vaya, eso más que una crisis es un remolino vicioso que solo lleva a hundirse más en el pozo. Así que, para evitar controversia con mi posición de que Bigas Luna es el demiurgo de la industria cinematográfica española, pasaremos a conocer y examinar los puntos clave de...



LA CRISIS MUSICAL: EL FIN DEL IMPERIO ESPAÑOL.


Ya perdimos antaño nuestras tierras, nuestras posesiones, lo que viene siendo la hegemonía europea hace mucho, y luego la colonial, donde ya casi caímos por completo. Pero bueno, quedaba un resquicio de esperanza por resurgir, por abrirnos paso, por ser fuertes. La gente no creyó en la Selección de Futbol hasta que ganó la Eurocopa, y lo que este país necesitaba, claramente, era hacerse fuerte a nivel europeo. En algo tan clave como El Festival de la Canción de Eurovisión, donde, por dos años consecutivos, nos proclamamos victoriosos.





Pero esto eran otros tiempos que sólo nuestros mayores recordarán... Actuaciones estelares de Raphael, Massiel, Mocedades con un histórico segundo puesto y una de las mejores canciones que se han compuesto desde que Beethoveen quedó sordo... Aquello era música. Lo era. Se podía sentir, se erizaban los pelos con  cosas así. Y hasta con un tío feo del copón y un arreglo para una peli cutre española, son canciones bonitas.

Pero lo que importa es lo guapo que es Hugo Silva, no? Golfillas...

Esas canciones que daba igual donde sonasen, quien las cantasen, transmitían felicidad, amor, un mensaje claro para la humanidad. Pero, como dijo Rutger Hauer antes de dejarse en las drogas, todos esos recuerdos se perderán como lágrimas en la lluvia. Y se perdieron. Ahora las juventudes no toleran este concepto musical. Sólo quieren canciones que hablan de sexo, de drogas, de alcohol, de prostitución y villanerías, de hacer el mal, de pecado y de romper coches. ¿Y quién tiene la culpa de todo esto? A nivel nacional, me refiero, sin contar lo que ha traído la inmigración. Pues la movida madrileña. Lo mismo de siempre


"Me gusta ser una zorra". Y aquì empezaron a tambalearse los cánones clásicos de la modernitud musical. Suponiendo la movida madrileña como una corriente punk-musical cultural-alternativa y no como una excusa barata para infectar de droga las calles de España, podemos decir, pues, que gente como Las Vulpess y otros elementos, como Alaska, o el engendro de su marido, serían los equivalentes a los Sex Pistols o a los Ramones. Y por esa misma razón, viendo lo que estaban haciendo, Su Majestad La Reina de Inglaterra decidió prohibir a los Sex Pistols para no expandir el mal por el mundo. Que a ver, los originales eran una pasada, eran eso, ORIGINALES, pero cuando empiezas a copiarlo todo, pues pierde su gracia. Como todo en la vida, no? Hace uno un Harlem Shake, y cuando TODO el mundo lo ha hecho, pues se pierde. O cuando todo el mundo demuestra que le falta un puto verano con el OLA K ASE, pues nos damos cuenta de que algo falla. Con los Ramones fue otra historia. Del disgusto de ver la movida madrileña decidieron morirse. Con toda la razón del mundo. Y es que es normal, viendo el panorama punk español

No se realmente si esto pertenece a la movida, pero para que veais la mierda que se hace en el mundo


Y cuando digo que en la movida había gente que merecía cárcel e incluso la reinstauración del garrote vil, la silla eléctrica o cualquier tipo de tortura inquisitorial necesaria para un sufrimiento más que merecido, me refiero a gente así.

A cosas así me refiero... EGO-ROLL

O a esto, que simplemente transgrede a todo intelecto.

Perdone Dios mis palabras acerca de la movida, porque hubo gente que no merece ser incluida en el mismo saco que estos malhechores presentados. Gente como Gabiente Caligari, Radio Futura, o bueno, Mecano, tenían su salvación. No lo niego. Y otros, que eran ese rayo de esperanza al que hacía referencia al principio, ese rayito que podía ser la salvación, pero, como  todo rayo, es breve y pronto acaba, y en este caso nos lo arrebataron cruelmente en un accidente de trafico. Tino Casal, Celestino, de lo más grande que ha habido también...

En el 0:32 empieza una apología de las drogas clara.

"Una corte faraoinca de vampairos Toreros, porque esta noche tenemos que libar muy a menudo". Eso define la movida madrileña. Pero no les culpo. A ninguno de ellos. Culpo a la droga del mal que hicieron. No eran conscientes. No sabían lo que hacían. Pero claro, de esto que estamos hablando entre los 70 y los 80, así a grandes rasgos... Los 90 simplemente heredaron todo esto. Y si juntas la droga que ya habia, con Almodóvar haciendose grande, y las drogas de diseño, el botellón, romper coches, el gambiterismo y la despreocupación social romántica que irrumpía... te sale esto...

Chimo Bayo: Poesía pura. El Neruda de su quinta.

Y que Chimo Bayo sea el representante de una década, de toda una generación, dice muy, muy, muy poco de un país o de una sociedad, supuestamente civilizada. Y esto ya era la pura decadencia con el bakalao entrando fuerte, el techno-pop y el chunda chunda. La movida se apartó a un segundo plano, a una escena más rockera, de menos pegada, apartada a los barrios bajo de la droga en Galicia y al sucio rock-n-Roll. O bueno, para que apartarlos, si ya, como Antonio Flores o Antonio Vega, se morían ya solos con la droga. La maldición de los Antonios, vaya. Y mientras todo esto sucedía, con el bakalao, el chunda-chunda, el rock en los barrios bajos, una sociedad que no se adaptaba a la democracia, la Expo de Sevilla, los JJOO en Barcelona, el nacimiento de una generación nueva de Oro que sería la ultima considerable como civilización en este mundo, en la mente de algún enfermo en algún lugar de este país se gestaba una idea horrible...



Entramos ahora en un mundo que vió otro foco de esperanza, pero pronto se extinguió. Amigos, en la segunda parte de este análisis, entramos en un nuevo milenio, un nuevo siglo también donde la música se vendían en el mercadillo del pueblo, en los negros de las playas y de los restaurantes. Cuando tan pronto te pillabas una peli de estreno que nunca se veia, como una porno, o el CD de tu estrella favorita recién salido, que tampoco se escuchaba. Y eso dio pasó a los CDs fiesteros masivos, que llevaron a la reinvención musical nacional... junto a esa idea macabra de la televisión que próximamente sabréis que fue y qué hizo a este país. Si en el siglo XX tuvimos la Movida Madrileña, en el siglo XXI, tuvimos Operación Triunfo... misma mierda, mismo daño...


Próximamente, aquí, en Ciego de Palomitas, un blog de cine que habla de música. 
NO OS LO PERDÁIS!!!

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