El Capitán America 2: Un blog de Invierno.

Buenos amigos, volvemos a vernos después de la última entrada, sin tardar tanto como la última vez. La última vez que nos miramos, que bailamos un tango a la luz de la luna, la última vez que sonaron las campanas y tuvimos que decirnos adiós... Adiós... Bueno, eso. A ello nos ponemos, que diría Dani Benitez.

Os traigo como novedad mi gran epopeya en la Republica Italiana, lecho del fascismo europeo, tierra de Emperadores, Imperio de Dioses. Partía yo hacia el Prat de Barcelona, aeropuerto repleto de aviones, como buen aeropuerto que es, a pronta hora de la mañana, para encontrarme con el misterio de la falsa cinta transportadora. La idea, el concepto, la funcionalidad de una cinta transportadora, como su nombre indica, es transportar, ya sea gente, cosas o pingüinos, como en el Gran Prix. Pero en el Prat tienen otra idea. Así que, como innovación modernista, la cinta transportadora no es más que una pasarela un poco más elevada que el resto del suelo por el que la gente camina, sin función transportadora alguna. Dalí la ideó en un sueño, y esta gente la construyó. Así nos va...

Tras este sorpresivo hallazgo digno del propio Indiana Jones, y un viaje con Vueling turbulento, pisaba suelo Italiano. Y allí me esperaba mi amada, fantástica y maravillosa, emocionada por verme. Y por subir a un autobús o autocar, posiblemente el más lento del mundo. Tras unas 5-6 horas de viaje, llegábamos a Perugia, conocida también como Minas-Tirith, edificada y creada en la ladera de un volcán. Todo cuestas. 

Ah... Perugia... que ciudad tan bonita...

Cuesta arriba y cuesta abajo llegábamos al hotel, cuyas llaves de 10 kilos estaban forjadas en las profundidades del mismísimo averno, de la misma naturaleza que el báculo castigador de Lucifer, Ángel Caído. Sometidos por el efecto gravitatorio de aquestas pesadas llaves, subir y bajar cuestas se hacía difícil. Arduo era el camino, pero no me sentía sino volar acompañado de la persona a la que más quiero en el mundo. Porque amigos, nada como el amor que siento yo para poder subir cuestas, montañas, volcanes y pendientes escabrosas que ponen en peligro mi vida, si estoy con esta mujer. 

Cervezas, paseitos, sol, buen tiempo y amor en las verdes praderas Perugienses o Perugianas. Italia a mi. Qué lugar. Que belleza. Y con belleza digo ella, no el país.

Eso sí, como curiosidad, si alguna vez vais allí, debéis saber que los ascensores no van de arriba a abajo, sino que se desplazan en diagonal. La ingeniería buena la hacen los Alemanes, pero la bizarra, los italianos. 

Si bien Perugia estaba bien, no era nada comparado con la ciudad del Origen del Mal. El comienzo de la civilización y de la decandencia. Donde se vio nacer a la bestia con 7 cabezas y en cada cabeza un turbante, y en cada turbante un título blasfemo. Si vais a Roma, tenéis que hacer 3 cosas:

1. Comeros un helado.

2. Visitar San Pedro, que merece la pena.

3. Confesarse.

Nos dijo un cura bastante agradable, que presuntamente intentó ligar conmigo, pero no entremos en esas historias rumorosas. 

Ardiendo bajo el Sol, pegado a mi camisa negra en mi marcha sobre Roma, el Coliseo se erigía ante nosotros. Impasible por los siglos, milenios. Eterno símbolo del esplendor cultural. Pasto de la lucha de leones y gladiadores. 

La Fontana de Trevi, coleccionista eterna de monedas de todos los siglos y culturas. Agua estancada oxidada por el cobre. Fuente de promesas eternas. Y yo, digno de mi, hice mi promesa, y la mantendré siempre. Y ella. 

Y pizza, mucha pizza. Calor, pizza y Roma, con ella, la mejor combinación. 

Y manifestaciones a los pies de Victor Manuel, padre de la Patria, esplendor monárquico, en favor de Ucrania. Lástima no encontrar una tienda de objetos fascistas, que es lo que buscaba. No pudo ser. Ya será-

Roma, volveré. Y a por ella también.

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Bueno, tras contaros mis aventuras y andanzas del amor, vamos con un poco de cine del güeno. Ayer, expectante, cuan niño pequeño a la puerta del circo, esperando ver una maravilla, estaba yo en la butaca sentado. Si bien la primera parte de El Capitán América me dejó un amargo sabor de boca, ayer esperaba ver una gran película. Y eso, caballeros, damas, gatos y perros, es exactamente lo que vi. PREPARAOS PARA TODO TIPO DE SPOILERS

EL CAPITÁN AMÉRICA 2: EL SOLDADO DE INVIERNO 

(Anthony Russo, 2014, Captain America: the winter Soldier)

NOTA INICIAL! En la película de 1980 del Capitán América, que solo los suficientemente enfermos mentales hemos sido capaces de ver, Steve Rogers roba coches. Dos, concretamente. Yo dije que en esta tenía que robar alguno. Y en efecto, lo hace. No se me podía pasar por alto esa vena ladrona que tiene siempre. Qué pillo, Stevie.

El Capi vuelve a ponerse tochaco y culoduro por órdenes de Nick Furcia Furia, pero nota que algo está mal. Se huele algo turbio en las operaciones de su colega nigger. Y más aun cuando aparece un tipo más raro que Juan Tamariz, al que llama la rumorología El Soldado de Invierno. Me fascinaba fijarme en su mirada y ver la de un tipo que está tocadísimo de la cabeza y que no sabe que esta pasando, mriada a la vez vacía porque no es una persona, sino un arma. Maravilloso. 

Así es, un asesino implacable, un fantasma que aparece y desaparece, visto en un documental de Cuarto Milenio, de la era Soviética, que una vez peleó con la viuda negra y por eso le conocen. Endemientras El soldadito marinero se cepilla a Nick Fury, que antes de exhalar su último aliento le dice a Steve Rogers que en SHIELD algo va mal. Que Robert Redford huele mal.

Y así es. En esta maravilla Marveliana repleta de acción de la buena, como no se había hecho aún en este ámbito, nos dejan con la escena del ascensor, que, personalmente, con el tipo malote Striker SHIELD, me parece de lo mejorcito que hay en la peli. 

Strikers que resultan ser soldaditos de HYDRA entrenados para matar. Ya se les veía cara de malos..

Matar al Capi... eso está hecho... NOOOOOOO

Todo el mundo quiere matar al Capi, vaya, que se alía con Natasha Romanov, Viuda Negra, y un negrito que le dice que escuche a Marivin Gaves, que luego resulta ser el Halcón, para desenmarañar la manzana podrida dentro de SHIELD.

A partir de ese momento la trama conspiratoria coge fuerza y nos encontramos a Arnim Zola resucitado por SHIELD y convertido en una inteligencia cibernética en un sótano secreto, que mola muchísimo y a HYDRA, corporación neonazi malvada, creciendo dentro de SHIELD según cuenta Arnim, aprovechando sus operaciones para controlar el mundo. Por cada cabeza que nos corten, crecerán dos más en su lugar. HEIL. HEIL HYDRA. Así que, malamente sobreviviendo, los increibles Capitán América y Halcón, junto con Natasha, Maria Hill, y Nick Fury, que no estaba muerto, sino de parranda, tratan de salvar al mundo y detener las operaciones malévolas de SHYELDRA, como me gusta llamar a este híbrido.

Las peleas del Capi vestido de civil son, absolutamente, la repolla.

Bueno, vamos a dejarnos de mariconadas argumentales y pegarle duro a las luces y sombras. Sin que sirva de precedente, tengo que decir que sombras, tiene pocas. Pero curiosidades muchas.

Como bien sabéis, el Capi lleva tropozientos años perdidos cuando estuvo congelado, y al comienzo del filme, vemos que lleva una libreta con cosas que se ha perdido, entre las cuales se hallan estos sucesos paranormales.

Vale. ¿Qué les pasa a los americanos por la cabeza? Es un puto enigma. Pero muy turbio todo. ¿Son los Héroes del Silencio fruto de HYDRA? ¿Es Enrique Bunbury el mismo CRÁNEO ROJO? Cualquier cosa me espero... Pesao, Bunbury! Pesadísimos los Héroes del Silencio.

Por otra parte, la BSO se vuelve algo magnífico, clavando por completo las escenas de acción y las nostálgicas que el pobre Capi tiene de vez en cuando. Y hasta se molestan en poner a su "ligue" de la juventud, totalmente convertida en momia, para demostrar que, en efecto, el tiempo ha pasado. 

Peleas de las buenas que nos ponen los pelos de punta y la polla bien dura, que es lo que nos gusta. ¿Flipadas? Pues sí. De las gordas. Pero quien vaya a ver una película así y no quiera una flipada, y quiera algo "realista" que se ahorre el dinero de la entrada y las palomitas y se vea un telefilme de Antena 3. Porque yo quería peleas y hostias, el escudo volando y rebotando y el imparable espíritu orgulloso y victorioso de Steve Rogers, NUESTRO CAPITÁN AMÉRICA. No el de la foto, porque si yo fuera el Soldado de Invierno.... Soltaría rápido ese escudo...

Soldado de Inviero que, como digo, está muy conseguido, y de tan conseguido hasta da miedo. Esas miradas que se clavan en la cámara y pasan más allá de la pantalla, pensando que en cualquier momento te puede matar a ti. La relación Bucky-Steve que llega al culmen al final y nos deja la puerta abierta a la tercera entrega. Maravilloso. ¿Podrían haberlo explotado un poco mas? Pues si, perfectamente. Pero tiene un papelón magnífico. 

Samuel L.J. por su parte tiene un papel bastante limitado, pero mejor, porque no es su película, y si le dan cancha, se pone como loco a sobreactuar. Referencia a los cinéfilos en su lápida "El camino del hombre recto..." El que lo quiera entender, que lo entienda. Robert Redford como el nuevo Bárcenas corrompiendo SHIELD y el negro cabrón este fingiendo su propia muerte. Pero si ya sabíamos que no podías morir, Nick! Qué cosas tenéis!

Resumiendo: Película con un buen Capitán América que, gracias a Dios, deja el traje cutre moderno ese de SHIELD y se pone a pelear con el traje "clásico" de la primera peli, con escenas de acción salvajes y estelares. Cameo de Stan Lee oportuno, que no le deja como un anciano demente que hace presión por salir en la pelicula. Trama elaborada que nos mete a HYDRA en bandeja, creciendo y cogiendo fuerza para futuras entregas. Y sobre todo, no se hace pesada en ningun momento. Gran obra.

NOTA: 8/10. Grandísima.

Lo siento si queríais verme despotricando e insultando como loco. Hoy no. Steve Rogers no se lo merece.

PEEEEEEEEEEEEEEEERO. Como todos sabemos, las películas de Marvel no acaban cuando dicen. Acaban cuando los ingenuos comepalomitas que no tienen ni idea de que va el cotarro se levantan y se van, y los verdaderos creyentes en la causa nos quedamos sentados, impacientes, por ese minuto y medio post-créditos, que puede ser una locura. Y en este caso, LO ES.

La escena post-créditos nos mete de golpe al BARÓN STRUCKER, líder de HYDRA, diciendo que se va a cagar la perra. Y que además tienen el báculo de Loki para liarla mucho. Abriendo autopista para Avengers 2. Un Strucker, por cierto, muy nazi y muy bien interpretado en la medida de lo posible. 

Pero el bombazo no llega aquí. Sino cuando dice que ya conocerán a los gemelos...

En efecto. Mercurio y Bruja Escarlata son experimentos de HYDRA. Encontronazo mental aquí, ya que NO DEBERÍA SER ASÍ, pero es la única forma de que sea, porque por cuestión de derecho no pueden ser introducidos como mutantes. Regustillo amargo en la boca post-créditos, pero, no insatisfecho del todo, porque me parece una buena forma de colarles para Avengers 2. Una vez más, haciendo camino poco a poco...

Ya sabéis que Mercurio no puede estar quieto y siempre sale movido...

Y con eso digo todo del Capitán América 2. Sí, como podéis ver, me ha parecido una película Cojonuda. De lo mejorcito de Marvel, diría yo.

Y al que no le guste, pues que no me vuelva a hablar, que paso de vuestras opiniones inmundas

Ale, a seguir disfrutando de la vida y 

HEIL HYDRA!