martes, 1 de mayo de 2012

AVENGERS: Así fue... y así lo contamos.



No amigos. Aunque lo diga Miguel Bosé en sus tiempos de reina porno del super-pop español, hoy no hay que hablar de Superman. Porque hoy Superman es un secundón. Porque este mes, Superman sólo es una "S" en el pecho, unos calzoncillos rojos. Y tampoco importa que haya salido el tercer trailer de Batman y acabe de llevarse el Óscar a la mejor banda sonora sin estrenarse siquiera una vez más y sea más cojonudo que los anteriores. Esta semana a nadie le interesa eso. Que Dios me perdone por lo que estoy diciendo, pero él sabría de qué habló y por qué habló si hubiese visto lo que han visto mis ojos. 
Mis ojos, que desde el viernes 27 de abril...no han parado de llorar. Lloran porque saben que ese momento, ese éxtasis, esa locura de salir del cine y decir, entre tanta euforia, que he visto la mejor película del mundo, no se puede volver a repetir así como así. Sólo se puede ir a ver el estreno de Avengers una sóla vez, y eso fue el viernes, cuando no pude dejar de llorar de alegría y tristeza. Pensando en saltar a las vías del tren mientras esperaba para volver a casa porque después de Avengers...la vida me sabía a poco...


WARNING: Debido a que sigo en estado de shock y lo estuve durante todo el día 27 de abril, algunos testimonios pueden resultar fuera de lugar u ofensivos. Dada mi exaltación, puede que esa figura que sale en los vídeos no se mi verídica representación. Qué coño, soy yo en todo mi esplendor. Pero perdonar el lenguaje y la actitud grotesca. 

Pero veamos como fue el día 27 de abril en otras tierras...

Aranjuez. 8.30 a.m. Suroeste de la Comunidad de Madrid.
 
 Me levanté y desayuné galletas con leche y un zumo de piña, muy típico desayuno. Y ya estaba impaciente para ver Avengers. Quién me iba a decir que ese mismo día, horas después, iba a estar sentado en una sala viendo lo que vi....Y vaya que si lo vi.

Y dos horas después, pese a la amenaza de criaturas extraterrestres del espacio exterior, es decir, ONIs, llegaba el segundo reportaje manteniendo la compostura ante Los Vengadores.


El uniforme estaba preparado....Dios bendiga esa camiseta, joder.


Y allí, donde el mundo llegaba a su fin, estaba un servidor esperando para el momento que cambiaría la vida de tantos otros. Libertad, acción, coraje, destreza. Los Vengadores.




 Pero la fiesta no paraba y después de hacer un poco de justicia y saldar cuentas del pasado, volvía a mis lares, a aquella jaula que cada vez se hacía más pequeña. Porque el mundo no me entendía. Yo quería expansionarme. Salir. Descubrir mundo fuera de allí. En Valdemoro. Para ver Avengers. Nótese que ya habíamos comprado las entradas por internet y era un papel, sólo un papel, lo que nos daba las entradas.

Es increíble, amigos, como un sólo folio impreso, un triste trozo de papel, puede ser canjeado por 7 magníficas entradas para los siete magníficos y dejarte ver la mejor película del siglo XXI, XX y XIX desde que los hermanos Lumière inventaron el cinematógrafo.


16.00 h p.m. Video 5


Casi preparado para el ataque en corto. Para la acción. Para la batalla final. Para el momento por el que llevaba esperando 19 años de mi vida. 4 horas para ese momento. 4 horas para cambiar nuestras vidas. El no saber que hacer podía conmigo. Dando vueltas como loco por toda mi casa. Encerrado entre aquellas paredes que me oprimían, que cada vez se estrechaban más y no me dejaban respirar. Quería ir al cine. Ya había pagado, habia sucumbido al capitalismo de la industria cinematográfica, a la cruda realidad digital de la gran pantalla. Habían podido conmigo, pero nunca, nunca me iba a rendir. El Capitán América, no se rinde...



Y por fin....


Salía de casa. Camino de la estación, para encontrarme antes con los héroes de leyenda que me iban a acompañar en semejante aventura. Nada iba a pararme, ni las pintadas que me ofrecían cosas indecentes.
Sólo me quiero casar con Iron Man...

Ni los cielos negros que amenazaban....El Dios del Trueno, Thor, estaba con nosotros, y no lo iba a permitir.

Y cuando un día brilla, con el Sol en alza como el que más, abrasando la piel de aquellos que por la calle, distraídos, caminan, sabes que se va a joder, porque es demasiado bueno. Así que, si estaba empezando a llover, se puso a llover después con una mala hostia... Lógico, porque, claro, el Dios del Trueno tenía su momento de gloria, y no iba a preocuparse de nosotros... así es la vida amigos...
Y para más inri, comenzaban las primeras trampas.

Llovía, muchisimo, y el camino andando a la estación de tren quedaba cuanto menos, lejos. Misión casi imposible. (Bueno, en realidad el autobús a la estación pasaba por donde estábamos nosotros, así que imposible...mis huevos). Pero Trampas, conocido como Toni o Antonio, no venía. Y ahi, bajo la lluvia, esperabamos su advenimiento. Y cuanto más improbable parecía que fuese a aparecer el jesuita reprimido, apareció. Como un susurro del viento caído en la noche, apareció Toni. Y no vino sólo. Por suerte, Torbe, santo y salvador de la humanidad, apareció con un carromato para llevarnos a la estación. Desde aquí, mi agradecimiento. 
El sueño, amigos, se volvía cada vez más real. Ya no era la utopía de toda la semana. No era el plan que se podía volver del revés y venirse abajo como Linterna Verde o El Circo de los Horrores, que todo el mundo quería y al final nadie fue. Ya casi estaba hecho. Eran las 5 y media de la tarde, y etábamos en la estación.
Sólo quedaba esperar a que el resto de la gente apareciese también. Lo que tiene presentarte una hora antes de lo previsto...


Y después de recordar las enseñanzas de Diego el Profeta, que en su Gloria propia esté, el Boddishattva, Alá, El Mesías, el elegido por todas las religiones, pintor de la montaña de color azul (Buenas tardes a todos), dejó de llover. Y lo más importante, que no es que dejase de llover ni Diego el Profeta, estábamos en la estación, como los trenes indican. Y en 5 minutos...salíamos.
Por cierto, esa cosa que da palmas y se ríe, también habla. Es una persona, aunque tiene bastante problemas. Cada uno tiene su teoría....



Y allí estábamos ya, cada metro que avanzábamos era un paso enorme para todos. El tren iba a una velocidad imparable. Destructor casi. Algo indómito. Momentos de reflexión nos invadian. Podía ser la mejor película del mundo, o podía ser el mayor fracaso. Ahora, después de haber acudido dos veces al cine, me parecía mentira que llegase a pensar eso. Pero bueno, todos nos podemos equivocar y haber dudado de esta obra maestra. Un par de minutitos, y conqusitábamos Valdemoro, para comenzar nuestras aventuras en el Restón.


Aquel lugar en el universo en el que el tiempo no pasa, donde los astros confluyen y se explica el sentido de la vida misma. Ese punto de la galaxia que nada es lo que parece ser. El Restón de Valdemoro. Eso es.... Y nosotros, buscando un autobús que nos llevase desde la estación hasta alli. Al Restón.



Nuestro guía de la galaxia, un señor muy amable, nos indicaba los autobuses para llegar hasta allí. Entre el 2 y el 3, teníamos una duda que no podía con nosotros...Pero el 2, number two, fue el ganador... Más que nada porque el 3 no pasaba ni cerca de allí y el 2 estaba delante nuestra.


Y entre tanto acoso sexual y tanta espera, cuando subíamos al bus, nos dimos cuenta de que ya quedaba menos para que nuestro sueño se cumpliese. Cada vez más cerca, pero cada vez, el tiempo pasaba más despacio. Qué brujería nos esperaba hasta que llegásemos a los trailers. El autobús número 2 nos llevaría a nuestro destino... el que nos esperaba impaciente....Y sólo una hora...

Pero como no todo era un camino de rosas, la policía paró el autobús. Unos terroristas, presuntamente talibanes, nos invadieron tratando de hacerse con el control del transporte. He aquí, su último comunicado antes de morir aplastado por Los Vengadores


Momentos previos  de locura... En fin...

Y llegó la hora de la verdad. Del todo o nada. Del papel que todo lo vale y todo lo puede. La gente, se asombraba a nuestro paso, pensando que teníamos el papel que representaba el destino de la humanidad. Y así era, en efecto. Un papel para gobernarlos a todos.


Impasible, imaprable, infrenable avanzaba con el papel en la mano. O el papel avanzaba conmigo. Yo era el papel, y el papel era yo. Éramos uno solo. La fusión merceriana más pura que existió nunca. Papel y yo nos amábamos como si nuestra vida estuviese destinada a la unión. Avanzábamos contra viento y marea. Desafiando temporales y tormentas que pudiesen vencernos. Erámos todo lo que había que ser....



Pero no pudo ser. No fue posible. Había unas entradas por medio que destruyeron todo vínculo posible entre los dos. Y así fue, como, una hora antes... teníamos entradas...








Y para celebrarlo y calentar motores, que mejor que tomar un montón de drogas y bebidas energéticas para destruirnos el cuerpo y morirnos un poco más. Así to poníos veíamos Los Vengadores. Menuda locura.



Y llegó esa hora, ese moemnto tan esperado, las 19.35 aproximadamente, en el que el señor del cine, entradero o revisor, no se como se llama ese oficio, te corta la entrada, y te dice: Sala 2. Y tú llegas a la sala 2 y ves un cartel de Intocable, y piensas que es otra trampa del destino. Pero no. Sólo lo hacen para despistar. Y alli estás.... Pese a que Loki, Dios del engaño, intente cebarse con los 7 magnificos al igual que hace con Los Vengadores. Con los nervios a flor de piel, te equivocas de día, de cine y de todo. Y discutes...Y acabas a punto de matar a tus compañeros...


Pero esta tragicomedia del destino y la trampa se ceba con nosotros y no nos dejan acceder a la sala número 02 de El Restón Cinemas. Y allí, sentados, esperábamos. Yo, no me pude sentar. Demasiado nervio. Estaba fuera de mi, al borde de la transformación. Y me dedicaba a recoger testimonios de figurantes anónimos, llegando hasta debates cinematográficos sobre Liam Neeson pasando por caja y trabajando por comida. Battleship...



Y sin siquera entrar en el cine ya nos poníamos ciegos de palomitas. Palomitas calientes y gente que no sabe ni comer y se vuelve loca.
Ciego de palomitas: DEFINICIÓN GRÁFICA. 

Las fieras nunca duermen. Esperan impacientes


Pero el cordón de terciopelo azul no podía con nosotros. Habíamos llegado allí, tan lejos, con tantos cojones y tantas ganas de ver Avengers, que nada ni nadie nos podía detener en nuestro camino hacia la victoria. Y fue, a las 19.50, cuando ese cordón se quitó de nuestro camino y pudimos pasar. Con el tiempo suficiente para hacer un último informe, sin ningun tipo de calidad visual, porque no se ve nada, de las últimas sensaciones.


Y aquí, supuestamente debería venir la crítica de la película. Pero a cambio, os dejaré antes los últimos vídeos con las impresiones finales postpelícula.





Y cuatro días después y un visionado extra, yo sigo igual de impactado.



Pensar en qué será de nosotros después de ver Avengers, porque la vida no será igual. Porque sería un momento irrepetible, pero no. La segunda vez que la vi, porque ya llevo dos veces en el cine, tenóa el mismo nerviosismo, la misma agonía por verla que la primera vez. Creo, que me he hecho adicto a Los Vengadores. Creo que Steve Rodgers es el hombre de mis sueños. Creo que nunca podré dejar de verla, y sera mi perdición cuando salga en DVD y VHS.

No puedo hacer realmente una crítica de esta película, porque eso implicaría un baile de luces y sombras, de alegrías ydesilusiones. Pero no, la película es cojonuda de cabo a rabo. Como se dice en el universo Marvel cinematográfico, cojonuda desde créditos hasta escena final. Lo único así que sobraba era el trailer de Lórax, película sin sentido. Y todos los trailers que pudiesen poner en general. Sobre todo la segunda vez que fui a verla, que eso de meter 5 trailers... No es bueno para el corazón de uno. Y mucho menos si ponen al sinvergüenza de Tim Burton haciendo la misma película por trigesimonovena vez. Deberían prohibirle hacer cine ya, joder. 
Los Vengadores.
La película definitiva. La película que culmina una existencia. La película que dice que ya que se ha estrenado, el mundo se puede acabar tranquilamente. Yo, puedo morir tranquilo después de verla dos veces, pero me iría mejor al otro barrio si la viese un par más. La película definitiva. Los Vengadores.

Una película que sirve para perdonar al Capitán América lo que hizo el año pasado, para perdonar y redimir a Hulk de sus aberraciones cinematográficas previas y decir que Mark Ruffalo es Hulk con dos cojones. Para decir que Viuda Negra pinta mucho en esto. Para gritar que Iron Man es Iron Man y que quede todo bien claro. Para que ese Thor totalmente shakesperiano reparta martillazos y te deje la boca abierta post-orgasmo.Y para saber que lo de convertir a Nick Fury en un señor negro ha merecido la pena. Y muchísimo.
Una película que ha hundido la taquilla. Lleva 6 millones de euros en España, otro puñao en Australia y casi llega a los 165 en el mundo. Y en EEUU todavía no se ha estrenado. Lo que se pierden los yankes... Los Vengadores ha dado por el culo oficialmente a Titanic en 2D y en 3D. ¿Ahora qué, DiCaprio? ¿Quieres ser el mayordomo de Avengers? Vete a hundirte en el hielo, soplagaitas. Barcos que se hunden...A la mierda. Tenemos a los Skrulls siendo sodomizados por Hulk. Hulk, aplasta.

Creo, desde mi humilde opinión, que sobran las palabras para hablar de una película así. Llevo 14.50 euros gastados en esta película, y me parece que todavía la veré alguna vez más....
Lágrimas caen de mis ojos a lo largo de los sucesivos orgasmos en la película. Momentos de emoción, tristeza y de esos de : "no,no,no, no.... BIEN!" se repiten cíclicamente...

AVENGERS: La película que resume una vida entera dedicada a ello.

Joss Whedon, mis respetos. A por la segunda.







Pero sigo diciendo que Ojo de Halcón debería haber llevado el traje clasíco...














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